jueves, 9 de diciembre de 2010

Caldo de salchicha, una sabrosa tradición




Una tradición  guayaquileña es el consumo del  caldo de salchicha. En la ciudad hay muchos sitios donde se lo puede degustar.
Humberto Yulán inició el negocio hace 39 años. Después de su muerte, hace 17, la venta del caldo de salchicha no baja ni desaparece.

Su esposa Zoila Toro continúa con la tradición en las mismas calles, Hurtado 218 y José de Antepara. Ella conserva las costumbres que le inculcó su esposo, quien era un experto en el arte culinario y vestía de blanco –como médico– para despachar el tripaje a los clientes.

Se jacta de guardar la sazón para no perder al público y de preparar la masa diferente guardando su secreto.

Doña Zoila abre el local de martes a domingo, desde las 08h00 hasta las 14h00, en que no solo atiende a los clientes, sino que entrega pedidos de empresas y planteles educativos para reuniones especiales.

Otro lugar conocido por los guayaquileños es la picantería Gladycita, ubicada en Capitán Nájera entre la 23 y 24, en el Suburbio Oeste.

La propietaria, Gladys Vanegas de Merchán, inició hace 33 años lo que ahora es una empresa. Atiende solo los domingos, con sus hijos, en un establecimiento improvisado en las afueras de su casa.

Gladys atribuye el éxito de las ventas porque la elaboración es ciento por ciento cerdo y los fines de semana  logra vender hasta 300 platos.

Aduce que conoce los gustos de la gente y aún tiene entre sus comensales a quienes compraban en reales y con el cambio de la moneda actualmente pagan 1,70 dólares por degustar el caldo.

Un lugar concurrido por quienes gustan comer salchicha se llama El descanso de los amigos. Ahí no solo se reposa, sino que se disfruta de una tertulia con el acompañamiento de música y una que otra bebida.

Los hermanos Floresmilo y Luis Guamán se convirtieron en socios hace 25 años y con el transcurrir del tiempo el lugar ha ganado fama. En el sector de Villavicencio y Francisco de Marcos alquilaron un establecimiento, donde personalmente despachan “tripa de chancho con trozos de hígado, lengua, corazón, bazo de res y cuero, para el que quiera servírsela sola y con caldo para los más exigentes”.

Ambos irónicamente no conocen la palabra descanso, porque trabajan de lunes a domingo, de 07h00 a 12h00, y ofrecen el caldo de manguera a 1,50 dólares.

Un restaurante con historia es Mi Romance, ubicado en Baquerizo Moreno 214 entre Juan Montalvo y Loja, uno de los más antiguos de la ciudad que expende ese caldo.

Azucena Salvatierra de Clavijo recuerda que su madre Ana Acosta Sánchez abrió hace 53 años un pequeño establecimiento para vender tripa rellena en reales y sucre. “La perseverancia en el trabajo y la sazón para cocinar han hecho que, a través del tiempo, la clientela se mantenga. Aunque mi madre falleció hace 16 años se mantiene la tradición. Presidentes, alcaldes, médicos y gente conocida viene a este lugar”, dice con orgullo.
En Durán y Pascuales
El caldo de salchicha es un plato que se consume también en Durán y Pascuales.
Hay quienes dicen que en esas localidades se prepara el mejor caldo de manguera, como también se le llama.

En Durán se lo vende frente al malecón y en la parroquia Pascuales en la avenida principal.

Lugares propios:
- Picantería Gladycita
- El descanso de los amigos
- Mi Romance
- Manguera de Guerrero
Si tienes un hueco posi no te olvides de recomendarlo!

1 comentario:

  1. mui buenooos los datoos la verdad que este plato si que es veneno venenoo.. saludos desde el sur de la ciudad

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